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domingo, 26 de junio de 2016


TRÁILER DE LA OBRA DE TEATRO 
ACERCARME A TU CUERPO FUE CREAR UN IDIOMA
REALIZADA POR LOS ALUMNOS DE 2º DE LA ESO C.

"LOS TROVADORES DE BESOS/VERSOS" 
AGRADECEN A LOS ALUMNOS DE 4º DE LA ESO A, 
LUIS DE CÁCERES, ADRIÁN CIOLTEA Y GUILLERMO GARCÍA, SU TRABAJO Y EL PRECIOSO REGALO QUE NOS HAN HECHO GRACIAS A SU DOMINIO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN.





viernes, 29 de abril de 2016




A mis queridos trovadores de besos,
el mundo de los adultos es un mundo poblado de seres un poco imbéciles. Un mundo donde reina la idiocia, la falta de empatía, la envidia y las ansias de quedar por encima de los demás. “¡Vaya mundo tan feo!” pensaréis, ¿no? Pues sí. Y no. Algunas personas son capaces de tamizar toda esa fealdad pasándola por la criba de la poesía. La poesía desarticula el lenguaje habitual y así, puede crear un mundo lleno de belleza, lleno de luz y de sol.
Ha habido muchos poetas que lo han logrado: Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Jorge Guillén, Federico García Lorca… Otros tamizan la realidad para dejarla igual de triste, para dejarnos con el estómago encogido y el grito encajado en la garganta. Luis Cernuda, Vicente Aleixandre o Blas de Otero son algunos de ellos.
Vosotros tenéis la opción de aprender a ver la realidad de la forma que elijáis y según vayáis creciendo y vayáis conformando vuestra personalidad, decidiréis en qué modo de vida os encontráis mejor, en qué “modus vivendi” os reconocéis y os asentáis.

Durante estos ocho meses os he guiado y he intentado apagar fuegos y sofocar incendios, y a la vez, he tratado de despertar en vosotros una conciencia crítica fundamentada en el razonamiento lógico y ordenado y en la verbalización de las emociones de la manera más fiel a vuestros sentimientos adolescentes.
El teatro era la respuesta. Era la única vía existente por la que en tiempo récord podíamos trabajarlo todo. Y con un tremendo hándicap: dentro del sistema educativo; con el cumplimiento de programaciones didácticas como telón de fondo.
Decidimos decorar nuestro telón. Cumplir nuestra programación llenándola de poesía y ayudándonos desde un cajón perfecto: nuestra hora de tutoría. Llenamos nuestra vida, nuestras seis horas de poesía. De poesía viva. En el “aquí” y en “ahora”. De poesía viva, tan viva como Chica Metáfora, como Marisa Peña, José Miguel Giner, José Antonio Pamies, Rafa Mora, Montxo Otero, Luis García Montero o Ricardo Virtanen. Llenamos nuestra vida de poesía para que Irene pudiera hacer catarsis diarias y llorar tranquilamente; para que Paula pudiera emocionarse, o no; para que Andrea Carballo pudiera dar rienda suelta a un sufrimiento largamente instalado en ella; para que Jaime aprendiera que no existe el “Yo no puedo hacer eso, profe”; para que Carlos se hiciera grande proyectando su voz, tan grande como su sonrisa; para que Ainara aprendiera el valor de los actos, por nimios que sean; para que Andrea Orgaz aprendiera que se puede seguir viviendo mientras se llora, igual que se puede recitar mientras se llora; para que nuestro Dani sea aún más “happy” y su simpática carita se haya metido nuestros corazones en sus bolsillos; para que Andrada haya descubierto el poder de un buen encabalgamiento y haya acompañado a Evelyn en la aventura de superarse y crecerse. Se llenó nuestra clase de poesía para que Lucía creciera, más aún, si cabe, humanamente, al ritmo que crecía el tamaño de las letras en la pared proyectadas por el cañón; para que Erika nos haya regalado ternura con el xilófono; para que Alejandro Muñoz haya resonado en estéreo; para que Alejandro Morato, venciera su timidez y se comiera sus nervios desde dentro del haz de luz, como Bridgett y su lluvia llena de purpurina; como Rocío, que pudo aprender la dificultad de palabras que aparentan inocencia en la “inopia”. Nuestra vida se llenó de poesía para Edu, para que él, con esa serenidad de mar en calma, nos deleitara; para que Alejandro Burgos nos demostrara que los peces no pueden escalar, pero que nadando… son los mejores, y nos haya llenado nuestro mar de luz de colores. Para que Nerea Muñoz haya sonreído todos y cada uno de los días y se haya convertido en mi mano derecha; para que Nerea Garrido haya sabido guardar secretos y solucionarlos con suma discreción;  nos hemos refugiado en la poesía y nos hemos enredado en las palabras de Ángela Morelli.
Se tiñó nuestra clase de poesía para que Fran acompasara nuestras séptimas horas con risas y percusión; para que Adri, el tímido, el chico aquel que solía estar cabizbajo y hablar bajito… nos sorprendiera con la magia del arte, con el don que llevaba escondido y que, generosamente, nos ha querido regalar desde sus profundos ojos azules.
Hemos vivido entre poesía para que Ángela nos retara con miradas que esconden secretos pasados que duelen; para que Dragos haya hecho salir la Gorgona que muchas llevamos dentro y otros, el juez justo y salomónico que ha salvado al anterior de ser convertido en piedra…
La poesía nos ha descubierto que los silencios y omisiones de Pablo también significan un mundo. Que la nobleza de César no necesita hábito de monje para transparentar su bondad.
Llegó la poesía a nuestras vidas para que en nuestras cabezas resuene un espléndido saxofón, un saxofón que suena a sonrisa y Luis... se haya convertido en uno más. Para que Dome nos lleve al mundo de los muertos y nos saque de él. Para que Gabi nos marque el ritmo y sobre todo... nos supervise y ordene. La poesía hizo que Luis, Doménica y Gabi formen parte de nuestra familia de forma "no biológica" y hayamos aprendido la dimensión de las "adopciones". 
La poesía llegó a nuestra clase para que Aida, incluso al revés… encuentre un refugio en el que sentirse segura cuando el mundo se tambalea.
Mis poetas hicieron de un circo el mejor de los teatros. Lo han hecho con elegancia discreta, sin ruido, sin ostentaciones, sin dinero, sin ayuda y sobre todo… lo han hecho sin miedo porque no han permitido que nadie les diga que no serían capaces.
Lo han hecho porque no pensaron, nunca, que fuera imposible.
Gracias a todos, mis pequeños gremlins, por haber dado al mundo una lección de integridad y de superación.

No tendremos blog… pero nos tenemos a nosotros mismos. Y es que… “si el amor como todo, es cuestión de palabras…”

Cuando yo me vaya, seguid cantando, pajarillos.


Y como no podía ser de otra manera, os dejo un poema de Gabriel Celaya que, tal vez, os suene.


 "Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica, qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos."



Marta.

miércoles, 27 de abril de 2016


LOS TROVADORES DE BESOS
EN 
"ACERCARME A TU CUERPO FUE CREAR UN IDIOMA"

ENTUSIASMADA. AGRADECIDA. EMOCIONADA. SORPRENDIDA. SOBRECOGIDA. 

Los alumnos de 2ºC  se convirtieron en auténticos profesionales y nos ofrecieron un espectáculo de una calidad insuperable. Os dejo algunos momentos.
















 

domingo, 10 de abril de 2016

 "TROVADORES DE BESOS. 
TROVADORES DE VERSOS."


CUANDO LA AVENTURA DE HACER TEATRO SE CONVIERTE EN UNA FORMA DE VIDA.

CUANDO LOS ACTORES SON ALUMNOS.

CUANDO LA OBRA SURGE APRENDIENDO LITERATURA Y MÚSICA...

CUANDO EL DÍA DEL ESTRENO SE ACERCA Y LOS NERVIOS ACECHAN...

SI EL AMOR COMO TODO ES CUESTIÓN DE PALABRAS...






ACERCARME A TU CUERPO FUE CREAR UN IDIOMA.

26 DE ABRIL. 18:45.
AUDITORIO "MARIANA PINEDA". VELILLA DE SAN ANTONIO.

martes, 10 de noviembre de 2015

LA CHICA METÁFORA 
VISITA 
EL IES ANA MARÍA MATUTE

           La poeta Chica Metáfora acompañó ayer, 9 de noviembre de 2015, a los alumnos de 2ºC, en una entrañable jornada en la que disfrutamos del maravilloso ser humano y de la excelente poeta. Su calidad humana hizo vibrar a los alumnos. Les explicó toda "una vida" construida sobre metáforas  (como no podía ser de otra manera) que ellos, con sus trece y catorce años supieron desarticular. Dos cosas les llamaron la atención poderosamente: las pelusas de los gatos y la maleta de los peines. 




domingo, 4 de octubre de 2015

"... Acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma"
Reparto: 
Luis García Montero: Adrián Gómez.
Muerte: Fran Benito.
Rafael Alberti: Andrea Carballo
Francisco de Quevedo: Ainara Ramírez.
Pablo Neruda: Paula Bariego.
Juan Ramón Jiménez: Eduardo Vázquez.
José Ángel Buesa: Nerea Muñoz.
Antonio Machado: Irene Bariego.
Garcilaso de la Vega: Jaime Piedrahita.
Fray Luis de León: César Rubio.
Las Musas: Lucía Parages, Evelyn Dobreanu, Andrada Candel, Andrea Orgaz y Erika Martínez. 
Representación del poema de José Miguel Giner: Ángela Sisón y Nerea Garrido.
Representación del poema de Rafa Mora: Paula Bariego, Andrada Candel, Nerea Muñoz y Erika Martínez.
Representación del poema de Marisa Peña: Irene Bariego, Bridgett Navarro, Andrea Carballo, Ainara Ramírez y Aida Morcuende.
Representación del poema de Ricardo Virtanen: Lucía Parages, Andrea Orgaz, Evelyn Dobreanu, y Alejandro Morato.
Representación del poema de José Antonio Pamies: César Rubio, Carlos Sánchez-Pacheco, Eduardo Váquez, Rocío
Representación del poema de Luis García Montero: Adrián Gómez, Jaime Piedrahita, Dani Ramírez, Sergio Gherghely, Pablo Sánchez y Alejandro Burgos.
Representación del poema de Chica Metáfora: todo el grupo.
Tramoyistas: Alejandro Burgos, Alejandro Morato, Alejandro Muñoz, Pablo Sánchez y todos los alumnos que sean necesarios en el devenir de la obra.


Los poemas que serán recitados son los siguientes: 

De Rafael Alberti: 
“Se equivocó la paloma,
se equivocaba.
Por ir al norte fue al sur,
creyó que el trigo era el agua.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche la mañana.
Que las estrellas rocío,
que la calor la nevada.
Que tu falda era tu blusa,
que tu corazón su casa.
(Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.)”

De Francisco de Quevedo: 
“Miré los muros de la patria mía,
si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.

Salime al campo: vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados
que con sombras hurtó su luz al día.

Entré en mi casa: vi que amancillada
de anciana habitación era despojos,
mi báculo más corvo y menos fuerte.

Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.”

 De Pablo Neruda: 
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. 
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca. 
Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía; 
Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
déjame que me calle con el silencio tuyo. 
Déjame que te hable también con tu silencio 
claro como una lámpara, simple como un anillo. 
Eres como la noche, callada y constelada. 
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. 
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.”


De Juan Ramón Jiménez: 
“…Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas la tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando, 
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.
mi espíritu errará, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.”

De Antonio Machado: 
“Oh Soria, cuando miro los frescos naranjales 
cargados de perfume, y el campo enverdecido, 
abiertos los jazmines, maduros los trigales, 
azules las montañas y el olivar florido; 
Guadalquivir corriendo al mar entre vergeles; 
y al sol de abril los huertos colmados de azucenas, 
y los enjambres de oro, para libar sus mieles 
dispersos en los campos, huir de sus colmenas; 
yo sé la encina roja crujiendo en tus hogares, 
barriendo el cierzo helado tu campo empedernido; 
y en sierras agrias sueño ?¡Urbión, sobre pinares! 
¡Moncayo blanco, al cielo aragonés, erguido!? 

Y pienso: Primavera, como un escalofrío 
irá a cruzar el alto solar del romancero, 
ya verdearán de chopos las márgenes del río. 

¿Dará sus verdes hojas el olmo aquel del Duero? 

Tendrán los campanarios de Soria sus cigüeñas, 
y la roqueda parda más de un zarzal en flor; 
ya los rebaños blancos, por entre grises peñas, 
hacia los altos prados conducirá el pastor. 

¡Oh, en el azul, vosotras, viajeras golondrinas 
que vais al joven Duero, rebaños de merinos, 
con rumbo hacia las altas praderas numantinas, 
por las cañadas hondas y al sol de los caminos 
hayedos y pinares que cruza el ágil ciervo, 
montañas, serrijones, lomazos, parameras, 
en donde reina el águila, por donde busca el cuervo 
su infecto expoliario; menudas sementeras 
cual sayos cenicientos, casetas y majadas 
entre desnuda roca, arroyos y hontanares 
donde a la tarde beben las yuntas fatigadas, 
dispersos huertecillos, humildes abejares!... 

¡Adiós, tierra de Soria; adiós el alto llano 
cercado de colinas y crestas militares, 
alcores y roquedas del yermo castellano, 
fantasmas de robledos y sombras de encinares! 

En la desesperanza y en la melancolía 
de tu recuerdo, Soria, mi corazón se abreva. 

Tierra de alma, toda, hacia la tierra mía, 
por los floridos valles, mi corazón te lleva.

De Fray Luis de León:
“Folgaba el Rey Rodrigo 
con la hermosa Cava en la ribera
 
del Tajo, sin testigo;
 
el río sacó fuera
 
el pecho, y le habló desta manera:
«En mal punto te goces,
injusto forzador; que ya el sonido
oyo, ya y las voces,
las armas y el bramido
de Marte, de furor y ardor ceñido.
¡Ay! esa tu alegría
qué llantos acarrea, y esa hermosa,
que vio el sol en mal día,
a España ¡ay cuán llorosa!,
y al cetro de los Godos ¡cuán costosa!
Llamas, dolores, guerras,
muertes, asolamientos, fieros males
entre tus brazos cierras,
trabajos inmortales
a ti y a tus vasallos naturales;
a los que en Constantina
rompen el fértil suelo, a los que baña
el Ebro, a la vecina
Sansueña, a Lusitaña:
a toda la espaciosa y triste España.
Ya dende Cádiz llama
el injuriado Conde, a la venganza
atento y no a la fama,
la bárbara pujanza,
en quien para tu daño no hay tardanza.
Oye que al cielo toca
con temeroso son la trompa fiera,
que en África convoca
el moro a la bandera
que al aire desplegada va ligera.
La lanza ya blandea
el árabe crüel, y hiere el viento,
llamando a la pelea;
innumerable cuento
de escuadras juntas veo en un momento.
Cubre la gente el suelo,
debajo de las velas desparece
la mar; la voz al cielo
confusa y varia crece;
el polvo roba el día y le escurece.
¡Ay!, que ya presurosos
suben las largas naves. ¡Ay!, que tienden
los brazos vigorosos
a los remos, y encienden
las mares espumosas por do hienden.
El Éolo derecho
hinche la vela en popa, y larga entrada
por el Hercúleo Estrecho
con la punta acerada
el gran padre Neptuno da a la armada.
¡Ay, triste! ¿y aun te tiene
el mal dulce regazo? ¿Ni llamado
al mal que sobreviene,
no acorres? ¿Ocupado,
no ves ya el puerto a Hércules sagrado?
Acude, acorre, vuela,
traspasa la alta sierra, ocupa el llano;
no perdones la espuela,
no des paz a la mano,
menea fulminando el hierro insano.»
¡Ay, cuánto de fatiga,
ay, cuánto de sudor está presente
al que viste loriga,
al infante valiente,
a hombres y a caballos juntamente!
Y tú, Betis divino,
de sangre ajena y tuya amancillado,
darás al mar vecino
¡cuánto yelmo quebrado,
cuánto cuerpo de nobles destrozado!
El furibundo Marte
cinco luces las haces desordena,
igual a cada parte;
la sexta, ¡ay!, te condena,
¡oh, cara patria!, a bárbara cadena.”

De Garcilaso de la Vega:
“[…]
Cerca del Tajo en soledad amena
de verdes sauces hay una espesura,
toda de yedra revestida y llena,
que por el tronco va hasta la altura,
y así la teje arriba y encadena,
que el sol no halla paso a la verdura;
el agua baña el prado con sonido
alegrando la vista y el oído.

Con tanta mansedumbre el cristalino
Tajo en aquella parte caminaba,
que pudieran los ojos el camino
determinar apenas que llevaba.
Peinando sus cabellos de oro fino,
una ninfa del agua do moraba
la cabeza sacó, y el prado ameno
vido de flores y de sombra lleno.

Movióla el sitio umbroso, el manso viento,
el suave olor de aquel florido suelo.
Las aves en el fresco apartamiento
vio descansar del trabajoso vuelo.
Secaba entonces el terreno aliento
el sol subido en la mitad del cielo.
En el silencio sólo se escuchaba
un susurro de abejas que sonaba.
[…]”

De José Ángel Buesa: 
“Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando lentamente en mi sueño.

Un año y otro año caerán como hojas secas
de las ramas del árbol milenario del tiempo,

y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

           
Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y quizás, poco a poco, dejaré de hacer versos,

bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
de las desilusiones y los aburrimientos.

Tú, que nunca soñaste más que cosas posibles,
dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

               
Acaso nos veremos un día, casualmente,
al cruzar una calle, y nos saludaremos.

Yo pensaré quizás: «Qué linda es, todavía».
Tú, quizás pensarás: «Se está poniendo viejo».

Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo, o con otra.
O tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

               
Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.

Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.

Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
pensaré en ti un instante, pero cada vez menos.

             
Y pasará la vida. Yo seguiré soñando,
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.

Yo ya te habré olvidado definitivamente,
y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.

Y quizás, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.

             
Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos, para siempre, cruzadas sobre el pecho.

Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.

Y cada primavera renacerán las rosas,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.”