sábado, 30 de noviembre de 2019

REALISMO
ANITA

          Para esta unidad os propongo un gran reto: tenéis que ver la película Oliver Twist, basada en la obra homónima de Charles Dickens y después y puesto que ya habéis leído el cuento "Pipá" de la colección de cuentos de Leopoldo Alas "Clarín" titulada también Pipá, debéis elaborar un texto en el que comparéis a ambos protagonistas, a ambos niños. Reflexionad acerca de la dureza de la vida en el siglo XIX, y sobre todo, de cuánto ha cambiado, afortunadamente, la vida, para la mayoría de los niños (aunque no olvidemos que no para todos, ya que hay lugares en el mundo donde aún hoy, los niños siguen sufriendo la explotación, la falta de protección estatal y lo más grave, la falta de amor). En tu texto, debe aparecer una reflexión sobre la presencia o ausencia del Naturalismo literario en estas obras.






         A continuación, os dejo una contextualización histórico-literaria de la segunda mitad del siglo XIX. Se trata de apuntes explicados y trabajados en clase, no obstante, me gusta que los tengáis aquí, "en la segunda pizarra" para que la pereza de ir a por el cuaderno... ¡no os desborde!:

       "El contexto histórico-literario español de la última mitad del siglo XIX.  En este apartado, los datos vienen sobre todo del libro Historia de la literatura española (1996) de José García López y El pensamiento político y social de Clarín a través de sus cuentos (2001) de Valentín Martínez-Otero. La literatura realista triunfaba en Europa a mediados del siglo XIX. Sin embargo, este movimiento llegó a España algo más tarde, dependo del lento desarrollo de la burguesía española. (véase p.ej. Martínez-Otero 2001:41) Esto, a su vez, dependía del retraso de la segunda revolución industrial de España. La revolución industrial hizo la fabricación de libros y periódicos más fácil y se podía producir en mayor cantidad. Durante esta época más 4 personas aprendieron a leer, lo que contribuyó a un aumento de la demanda, y el mercado creció. La Iglesia y el Estado ya no eran los únicos grupos destinatarios y los autores podían escribir a un público más amplio con interés por otro tipo de literatura. El realismo reflejaba los nuevos tiempos con el deseo de la objetividad. Se tenía interés por la realidad social, el comportamiento del ser humano, las costumbres, etc. Esto tiene que ver con el cientificismo de la época que en la literatura, se manifiesta en un interés por la vida cotidiana. La literatura realista pertenecía sobre todo a la burguesía, clase a la que los escritores y los lectores frecuentemente pertenecieron, por ejemplo Clarín. Sin embargo, Emilia Pardo Bazán era una condesa y perteneció a la clase alta. El realismo creó una íntima conexión entre la literatura y la vida que a su vez permitió un nuevo lenguaje literario. Fue necesario el lenguaje cotidiano que se hablaba en el hogar, en el trabajo, en la calle, etc. Con la creciente burguesía, surgieron nuevas inquietudes morales. El nuevo ambiente espiritual, que representa la burguesía, a menudo tuvo preocupaciones más económicas que idealistas. También se creó un conflicto entre la tradición católica y la nueva moral burguesa. Los autores utilizaron el realismo para defender y atacar ideologías. Además de reflejar la vida cotidiana de la clase burguesa, los autores empezaron a describir y explicar la realidad desde una perspectiva más científica que antes. La religión se volvió menos importante con los grandes avances de las ciencias naturales. Con los avances en el área científica, se desarrollaron, entre otras cosas, una mejor salud, la esperanza de vida más larga y mejores medios de transporte que facilitaron los viajes. La filosofía de Comte sobre el positivismo, y la filosofía de Darwin y Haeckel sobre las leyes de la herencia y de la adaptación, entre otras, contribuyeron a desarrollar el naturalismo a través del francés Émile Zola. El naturalismo nació en la segunda mitad del siglo XIX y llegó a ser en la literatura una forma radical del realismo. Las filosofías “llevaron a Zola, figura capital del naturalismo, a una concepción determinista de la existencia humana, en la que, descartando el influjo del espíritu, se reducía la vida del hombre a una consecuencia fatal de factores materiales”. (García López 1996:572) Mediante el establecimiento de diferentes condiciones de los personajes, se experimenta en la obra literaria lo que sucede dependiendo de las condiciones que han sido creadas. Esta corriente literaria “intensifica los caracteres del realismo reflejando en sus obras los hechos que trata de reproducir, y sigue los métodos de la ciencia experimental en cuanto a su concepción determinista de las actitudes humanas.” (RAE 2012) El naturalismo es un enfoque sobre la realidad presente inmediato y que se puede acceder 5 directamente a través de los sentidos, a menudo con un fuerte énfasis en lo común, lo cotidiano y lo auténtico. Clarín y Emilia Pardo Bazán son dos autores conocidos por sus obras críticas y en su trabajo muestran interés por la realidad social. Sus obras reflejan la situación social de la época, y los autores son dos de los pocos cultivadores del naturalismo en España."


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