miércoles, 11 de marzo de 2015



        SIGO ADELANTE PORQUE SÍ, PORQUE ES MI SITIO Y PORQUE ES DONDE QUIERO ESTAR. 

          Después de muchos días sin dedicarme un rato a mí misma, a mis emociones, o al menos... sin dedicarme un tiempo para pensar en mis emociones y ponerlas por escrito, hoy... la convocatoria a Oposición para el próximo verano, me empuja a que vuelque aquí, en mi rinconcito, un poquito de emoción contenida que, sin querer, se me desborda.
         Si el verano pasado opositar (entre más de 2500 personas) intentando ser uno de los doce aspirantes a "llevarme el gato al agua" era una heroicidad (máxime teniendo en cuenta mis circunstancias personales, un hijo de seis años y una bebé nacida el día 30 de diciembre), este año... opositar intentando ser uno de los tres aspirantes es... casi casi una broma. Mis circunstancias han cambiado, ahora tengo un hijo de siete años y una nena de catorce meses que ya corre, que se come las hojas del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua y que, si puede, me lava los dientes después de habérselos lavado a una de nuestras perras. Opositar en cualquier circunstancia es algo durísimo que sólo conocemos los interinos, pero opositar cuando el triunfo es imposible es una frustración que no sólo quita el sueño, sino que también quita la salud.
          Quiero sentir la primavera viviéndola desde el parque en el que juegan mis hijos, quiero sentir el calor del sol desde el arenero en el que mis hijos hacen castillos; quiero que se haga de noche sentada en un banco comiendo pipas; quiero ver crecer a mis hijos sin tener que decirles: "No, ahora no, que tengo que estudiar". No quiero ver a mis hijos en el parque desde la ventana de la habitación en la que estudio. Estoy cansada de que la mampara de la ducha tenga pegados varios de los temas de los que me examino. He superado estos exámenes de la oposición en cinco ocasiones y tengo que seguir demostrando que sé ser profesora.
         Pero... si hay algo que me anima a seguir "en la brecha", si hay algo que hace que "no tire la toalla" es llegar cada mañana a mi instituto y ver a mis alumnos. Entrar a mi 1º ESO E y sentir que a "mis niños" les alegra mi presencia. Enfadarme con ellos porque no tienen el libro y el cuaderno abiertos y que, al regañarles, ellos me obedezcan con una sonrisa. Lo mismo me sucede con mi 1º A y con mi 3ºA. Si algo me reconforta y hace que siga estudiando cada minuto libre y cada noche, de 2 a 4 de la madrugada es corregir los exámenes maravillosos que mis adolescentes efervescentes de 3º de la ESO han hecho. Ver que han superado todas las dificultades con las que nos encontramos, saber que ahora, cuando ven una oración llena de "se", de pronombres personales reflexivos, recíprocos o pronominales, adjetivos tramposos que funcionarán como adyacentes o como complementos predicativos, sonríen, se crecen y dicen: "Vamos a ello".
         Sigo adelante por esa Sandra que ha trabajado duramente sólo porque se lo pedí, sigo adelante por Desi, por Lucía, por Nerea, mi pobre Nerea, agobiadísima con los grados del adjetivo y con la voz perifrástica pasiva; sigo adelante por las Nurias, por Judith, por Angelillo, que está deseando conocer a su prima; por mi trío Alberto, Marcos y Crístofer, porque aunque no siempre me escuchan, lo que se lleven "puesto" habrá merecido la pena; por Dani, por Carlos y por Andrea, que analiza maravillosamente los Sintagmas Nominales; no me rindo por Manu, por mis Paulas y por mi gimnasta Irene y su hermana Rebeca; continúo por Isa y sus pendientes nuevos; por Lucas y su despiste; mi Nira, lectora despistada empedernida y no me rindo por mi, y repito el MI, Ainara.
         Sigo dedicándome en cuerpo y alma a la superación de la oposición por intentar prolongar mi estancia en esta maravillosa profesión y ver crecer a mi linda Irene, mi poeta favorita; y Paula, mi morena preguntoncilla; mi Cristina, ¡ay, mi Cris!; por seguir viendo los ojos de Lorea devorando la pizarra y reflejando pensamiento; para que mi María Bu. pueda algún día dar trabajo a su  papi encuadernando sus propios relatos y para que mi otra María... escriba poesías propias, ¡pero no de amor!; trasnocho y dormito entre apuntes y libros para que Pablo no sea ingeniero sino ¡bibliotecario o profesor de Lengua!... sigo adelante para que mi Adri B. se ría cada vez que digo aquello de "españolo" y pueda volver algún día a su fútbol, y sigo adelante para que Noemi entienda de una vez por todas que la tele nunca podrá sustituir a los libros y que las mejores novelas las leerá y no las verá. Para que Marta consiga poner en orden los pronombres y los determinantes con la misma sonrisa, a veces de resignación, que me suele regalar desde su sitio en el aula. Sigo luchando con todas mis fuerzas para que José María se centre y no se descentre, para que Sami consiga poner en orden todos los pájaros maravillosos que tiene en su prodigiosa cabeza, para que Noelia algún día sea una novelista de renombre; para que Judith demuestre que su grandeza personal es inversamente proporcional a su tamaño; sigo trasnochando para que Patri sonría y rapee espontáneamente; sigo luchando para que Adri G me pague una cena en McDonalds a final de curso y para que Rebeca me escuche; seguiré adelante para que Sergio siga conjugando los domingos y las domingas con esa sonrisa de malo que se le escapa entre las comisuras y los brackets; para que Daniel pueda volver a ocupar su sitio; sigo adelante para que Sonia vuelva a escribirme otro relato y aprenda todo lo que tiene que aprender y para que Fran, mi pequeño gran Fran, se convierta en alguien importante, pero sin grana y luces ;)
          Sigo adelante porque tengo la enorme fortuna de ejercer la profesión más bella del mundo. La profesión que me permite seguir aprendiendo día a día, dando y recibiendo.
         Sigo adelante por vosotros, pero sobre todo, sigo adelante porque me encanta veros salir adelante.
       

5 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Gracias por seguir adelante y hacernos mejores personas!!!!

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    1. Sois varias las Nurias que me acompañáis en mi día a día, pero imagino que eres mi Nuria periodista/escritora, ¿no?
      Un beso.

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  2. gracias por seguir luchando, sin conocerte personalmente se que te mereces estar ahi. mi hermana pequeña es alumna tuya y es increible como habla de ti cuando llega a casa, dice que de mayor quiere ser como tu y que todos sus compañeros estan encantados contigo, que contigo todo se aprende facil y con ganas y eso, es algo muy dificil de conseguir a estas edades... te agradezco enormemente lo que haces por ellos, la vocacion que tienes y esque eso es lo que hace falta para esta profesion. yo tambien soy maestra y cada dia intento hacerlo lo mejor posible porque estas pequeñas pero muy grandes personas se merecen todo y yo no me imagino mi vida sin ellos. gracias de corazon, puedes estar muy orgullosa de tu trabajo porque no solo les enseñas conocimientos, les haces ser mejores personas y te valoran y te admiran como nunca lo habia visto. un saludo! S.P.J.

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Me encanta leerte, sobre todo porque compartimos pasión por la enseñanza. Ya me dirás quién es esa hermana tuya que habla tan bien de mí; más que nada... para darle un achuchón en cuanto la vea :)

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  3. Hola Marta soy Nerea.
    Gracias por confiar tanto en nosotros.Es verdad que cada vez que toca lengua nos alegramos al verte y que cuando nos hechas una bronca la aceptamos con una sonrisa y lo intentamos mejorar. Ya estoy mucho más confiada con lo de analizar sintácticamente. De verdad eres una fantástica profesora, haces que las clases sean divertidísimas y aprendamos divirtiéndonos.

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